En este reportaje hablamos de por qué las franquicias y el éxito son dos términos estrechamente relacionados, y qué factores intervienen en ello.
Como bien es sabido, las franquicias son modelos de negocio a través de los cuales una persona física o jurídica ofrece a otra la oportunidad de utilizar su marca y trabajar bajo su sistema comercial. Es decir, las franquicias son negocios que reúnen unas determinadas condiciones comerciales y empresariales óptimas para permitir a otras personas utilizar todo su saber hacer, a cambio de una compensación económica y la expansión de su marca.
Normalmente, se trata de negocios sencillos y que, junto a la oportunidad que supone para los franquiciadores, el sistema de franquicia conlleva también numerosos beneficios para los emprendedores.
El sistema de franquicia es una metodología valorada muy positivamente por todos los actores que conforman la economía y el mercado. Su estructura y su metodología, se posicionan como unas de las más sólidas del entorno empresarial, lo que las convierte en una alternativa excelente en términos de emprendimiento e inversión.
En líneas generales, las franquicias son consideradas negocios de éxito, una reputación totalmente justificada dadas las características que comparten todas ellas, sea cual sea su sector de actividad. Además, día a día el interés por parte de los emprendedores en formar parte de una franquicia crece, así como el número de empresas interesadas en franquiciar su modelo de negocio.
No obstante, todas y cada una de las empresas que operan bajo el sistema de franquicia, deben cumplir con una serie de requisitos para poder ser consideradas un modelo de negocio de éxito en este ámbito. Asimismo, el éxito no solo depende de la empresa franquiciadora, sino también de la experiencia y el desarrollo del franquiciado bajo la marca y su actividad.
¿Qué factores intervienen en el éxito de una franquicia?
Emprender, sea por cuenta propia o en colaboración con una franquicia, siempre implica riesgos, especialmente relacionados con la inversión y las consecuencias que puede tener confiar en un determinado modelo de negocio, sean más o menos positivas.
En este sentido, hay tres aspectos fundamentales que pueden servir como guía para clasificar a una franquicia como exitosa.
En primer lugar, es imprescindible tener en cuenta el retorno de la inversión.
El nivel de inversión en franquicia es relativamente elevado y, en algunos casos, supone un esfuerzo. Por ello, es fundamental que el franquiciado conozca el tiempo que le llevará recuperar el capital invertido, y empezar a contabilizar ingresos y, sobre todo, beneficios. Ante todo, una franquicia debe ser viable para el franquiciado, dado que su éxito supone, directamente, el éxito de la franquicia. Por ejemplo, uno de los temas que más inquieta a los emprendedores del formato de franquicia, es el abono mensual de royalties y otros pagos similares, algo que las enseñas deberán argumentar para demostrar que resulta rentable.
Asimismo, siguiendo en línea con la rentabilidad del negocio, también resulta indispensable ofrecer una oportunidad real de expansión y desarrollo comercial para el franquiciado. Es decir, una franquicia de éxito es aquella con la que los franquiciados tienen la posibilidad de aportar valor al mercado y a sus clientes, y convertirse en una referencia para otros futuros emprendedores.
Finalmente, entre las cualidades que sí o sí debe tener una franquicia para ser un negocio de éxito, se encuentran la solidez y el reconocimiento de su marca. Que los clientes y consumidores tengan constancia de que una marca franquiciadora existe, al igual que una opinión positiva, es todo un logro, puesto que indica que cuenta con una experiencia y una trayectoria que avala el modelo de negocio.
En resumen, una franquicia de éxito, debe probar que su modelo de negocio funciona, tanto con datos económicos como con otro tipo de referencias, tales como el progreso de los franquiciados y su prestigio de cara al público. De cualquier modo, cabe destacar que ciertos modelos de franquicia son un claro reflejo de ello, sin ser relevante su sector o su nivel de inversión, sino más bien su capacidad de impulsar el desarrollo de sus franquiciados, así como su eficacia y su eficiencia para afrontar inconvenientes, reconocer oportunidades y aprovecharlas.
Tal y como afirma Juan Antonio Manchado, Director de Expansión del Grupo Devuelving, “el franquiciado adquiere un negocio probado y testado anteriormente, que tiene un estado de maduración que ha conseguido a base de ir modificando y corrigiendo errores hasta que se ha convertido en un modelo de éxito y listo para replicar”.
Especialmente, el caso de Devuelving es uno de los que mejor ejemplifican lo que significa el éxito en el ámbito de la franquicia. Su franquicia demuestra por qué el concepto de éxito define a estos negocios, independientemente de su sector o actividad. La compañía ha conseguido desarrollar una metodología única en el ámbito de la franquicia, basando su empresa en un formato online y versátil.
”Llevamos más de 10 años haciendo las cosas de manera innovadora y diferente, primero entrando en un sector como es el online con la propuesta de franquicia y segundo porque nuestro modelo sigue siendo único donde tras el canon inicial el franquiciado no vuelve a pagar nada más en ningún momento, ni tiene que comprar productos y la franquicia solo gana cuando gana el franquiciado”, concluye el Director de Expansión del Grupo Devuelving.
Por su parte, desde Tecnyshop, la franquicia de referencia en tecnología móvil y servicios tecnológicos complementarios, defienden que el éxito en franquicia viene dado del trabajo diario por parte del franquiciado, y no sólo del saber hacer de la central franquiciadora. Según afirma Ada García, Directora de Comunicación de Tecnyshop, "La franquicia se tiene que trabajar todos los días como si fuese el primero. Y posiblemente esta falsa idea es la que ha provocado la pérdida de cierto prestigio en el mercado. Es cierto que representa la solidez de un negocio probado y testado, no es un experimento y, por tanto, sí que es importante la experiencia del franquiciador para la correcta puesta en marcha de un punto de venta nuevo. Para un empresario tiene mucho valor el know how que la Central Franquiciadora pueda transmitirle y este aspecto supone un colchón de tranquilidad al estar la marca funcionando ya en el mercado".
Así mismo, Tecnyshop es un claro ejemplo de cómo esto influye en el éxito de su propia marca, y de cómo aplican esta experiencia a su modelo de negocio. "Lo que sí podemos destacar de nuestra marca es que apoyamos al franquiciado antes, durante y tras la puesta en marcha del negocio, y de inmediato existe una comunicación directa con el resto de franquicias de la red. Además, también podemos confirmar que nuestras tiendas franquiciadas gozan de los mejores acuerdos y del 100% de las comisiones generada", concluye Ada García.
Así pues, éxito, rentabilidad y franquicia, son conceptos inseparables, cuya relación se establece gracias al trabajo diario y el esfuerzo de las distintas enseñas por desarrollar modelos de negocio sólidos y de alto valor empresarial.